Usar los huevos a temperatura ambiente,
incluso cuando la receta no lo especifique, es especialmente importante para
cuando necesites darle volumen a tu torta, Por lo
tanto actúan también de impulsor ya que cuando se baten generan aire que
revertirá en una textura ligera del bizcocho y así tendremos una masa más
aireada y esponjosa
Por otro lado es importante que estén a
temperatura ambiente porque cuando mezclamos el huevo con la mantequilla, si
los huevos están muy fríos estos endurecen la mantequilla, esto es debido a que Los huevos a temperatura ambiente retienen más aire que los
refrigerados y si los mezclamos con mantequilla y están fríos, no conseguiríamos
una mezcla perfecta por el contraste de temperatura.
Los HUEVOS enriquecen
la textura del bizcocho a la vez que añaden un factor nutritivo muy
importante, también convierten el bizcocho en más húmedo gracias a los huevos.
Si nuestra receta así lo indica, podremos montar las claras a punto de nieve
para añadirlas al final a nuestra masa de modo manual y con movimientos
envolventes.
Si los huevos están en el frigorífico, sacarlos al
menos una hora antes de utilizarlos… Un remedio casero para cuando te has
olvidado sacarlos de la nevera con antelación es sumergirlos en agua tibia
durante unos minutos, de ese modo conseguiremos atemperarlos (Esto lo Practico
muy Seguido)
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